jueves, 19 de abril de 2012

Medidas generales en el tratamiento de la disfunción craneomandibular



La Disfunción temporomandibular es consecuencia de diferentes factores y todos deben tenerse en cuenta a la hora de buscar un tratamiento..

Existen básicamente dos tipos de tratamiento para los problemas de la ATM: quirúrgico y no quirúrgico, pero existe un consenso generalizado de que en la mayoría de los casos el tratamiento no quirúrgico debe ser intentado primero en un esfuerzo para devolver el confort y mejorar la función mandibular hasta niveles aceptables.


I. Medidas generales


1. Manejo del Estrés

El especialista en el tratamiento de la ATM puede remitir al paciente para realizar una terapia de relajación que puede incluir diferentes modalidades de entrenamiento de bio-feedback.

2. Medidas Posturales

Unos malos hábitos en la postura corporal originan tensión muscular que se trasmite a todos los músculos del organismo. Es conveniente caminar y sentarse correctamente, mantener la cabeza alta, y la espalda en una posición adecuadaEn las personas que por motivos laborales deben estar mucho tiempo sentados, es conveniente levantarse con frecuencia y caminar algunos pasos para estirar la musculatura. 

3. Sueño

El sueño debe ser eficaz y relajante, es importante que se duerman un mínimo de 7 horas, preferiblemente "boca arriba", y si no es posible debe hacerlo de lado. Evitar dormir boca abajo, esta postura obliga a la mandíbula a adquirir una posición muy forzada. Una almohada cervical es un método sencillo de asegurar una correcta posición de la cabeza y el cuello. 

4. Evitar malos hábitos

Se debe evitar cualquier movimiento o actividad que pueda forzar el sistema. Se recomienda tener especial cuidado al bostezar o al reirse. Lo mejor en estos casos es colocarse la mano delante de la boca sujetando con la palma la barbilla para no abrir demasiado. Al hablar por teléfono es conveniente no sujetar el auricular con el hombro. 
En las visitas al dentista se debe explicar el problema al dentista y en caso de necesidad de tratamiento odontológico, será necesario descansar al menos cada 10 minutos, realizando movimientos de apertura oral 4 o 5 veces.  Otros hábitos a evitar son morderse las uñas o masticar un bolígrafo. Tanto como sea posible, evitar apretar los dientes de forma consciente, manteniéndolos ligeramente separados excepto para masticar o tragar. La regla es labios juntos, dientes separados.

II. Medidas Locales


1. Calor local 

El calor actúa de forma directa aliviando el dolor y además es un eficaz relajante muscular. Durante 2 o 3 veces al día durante 10 o 15 minutos, es aconsejable la colocación de calor local al menos dos veces al día, después de levantarse y otro al final del día.


2. Dieta blanda

Cuando un grupo de músculos está dolorido lo más lógico es procurar mantenerlo en reposo. Es casi imposible dejar los músculos de masticación en reposo absoluto ya que continuamente estamos haciendo uso de ellos al hablar, comer e incluso al respirar, pero una manera de conseguir que trabajen menos es comiendo alimentos que no tengamos que masticar mucho. Se recomienda evitar los bocadillos, frutos secos, o alimentos que requieran masticar mucho. por supuesto no se debe mascar chicle.

3. Fisioterapia mandibular

La fisioterapia es uno de los pilares del tratamiento.


II. Férula de descarga

En la mayoría de los casos será necesario la colocación de una férula, de uso nocturno. Existen varios tipos pero en la mayoría de los casos la más útil es la férula de descarga. Esta férula se realiza a medida para que se ajuste al maxilar superior o la mandíbula. Este dispositivo cumple varias funciones,

a. Distribuye las fuerzas que se realizan al apretar los dientes, equilibrando de esta manera la oclusión.
b. Recoloca la cabeza del cóndilo en el espacio más natural y cómodo para la articulación, aliviando de este modo el estrés y la presión que afecta a los tejidos que rodean a la ATM y permitiendo que estos curen.
c. Evita el desgaste de las piezas dentarias lo que es importante no solo desde un punto de vista estético sino para mantener la correcta relación en altura entre el maxilar superior y la mandíbula.

Este conjunto de medidas han demostrado su eficacia en la mayoría de los pacientes, sin embargo, del mismo modo que el cuadro se instaura paulatinamente las molestias no desaparecerán de inmediato. Generalmente la mejoría suele ser progresiva y comenzar después de 2 semanas de tratamiento. Aunque las molestias desaparezcan el tratamiento debe mantenerse al menos 1 mes y en muchos casos hasta 3 o incluso 6 meses. 

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